Mini es una gatita encontrada en un parking de comunidad de Barcelona. Era muy pequeña y lloraba desesperada, como si no entendiera qué estaba haciendo allí tan sola y desamparada.
Cuando llegó a nosotros, era toda una fiera, no se dejaba tocar, nos bufaba e incluso estaba dispuesta a pelearse con nosotros si hacía falta. Pero poco a poco se fue dando cuenta de que no teníamos ninguna intención de hacerle daño. Lo que hizo que se relajara y pudimos acabar viendo lo maravillosa que es.
Se le van los ojitos con los juguetes, ¡le encanta perseguir pelotas y las cuerdas! Pero también le gusta mucho tener sesión de caricias con las que deleitarnos con sus ronroneos de placer.
Si crees que podrías darle esa oportunidad que no sabemos hacia dónde podría llevarte junto a él... ¡contáctanos!